Aporta un valor añadido que nos distingue y nos permite desarrollar, en toda la comunidad educativa, los principios y valores acordes con nuestro Ideario.
Sus principales funciones son:
Detectar precozmente posibles dificultades en el ámbito educativo.
Orientar a profesores y alumnos en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Orientar y ayudar a las familias ante dudas surgidas en relación con sus hijos.
Trabajar con el alumnado que presente necesidades educativas especiales.
Contribuir a la personalización de la educación, favoreciendo su carácter integral.
Evaluar, diagnosticar y derivar a las entidades competentes.
Orientar a los alumnos en el proceso de transición entre las diferentes etapas educativas, así como a la adaptación de las mismas.
Crear y poner en marcha programas preventivos para el adecuado desarrollo de nuestro alumnado.